Tintelijn
Un colectivo inspirador de pintores
Jan Van de Gracht tenía en mente una línea fina cuando nombró su nueva empresa de pintura Tintelijn en 1989. Pero el pintor de Gante nunca se ha ceñido a las normas. Ha hecho las cosas de manera diferente desde el principio: por convicción, con visión y – como demuestra el presente – con un éxito considerable.
¡Bienvenidos a Gante, la ciudad de las flores en Flandes! Nos dijeron que los domingos hay un magnífico mercado de flores en la plaza Kouter. Pero no estamos aquí por placer, y en cualquier caso no conoceremos al equipo detrás de la empresa de pintura Tintelijn hasta el lunes por la mañana. En el distrito oriental de Sint-Amandsberg, llegamos a nuestro destino y entramos por la entrada, donde en realidad hay vegetación y flores – una grata sorpresa. "Las instalaciones de nuestra empresa, que renovamos y ampliamos hace algunos años, solían ser un vivero con invernaderos," explica Bram Klüssendorf dándonos la bienvenida. Tintelijn tiene su sede aquí desde 2018. El taller está equipado con la mejor maquinaria, y Tintelijn ha construido un edificio pasivo moderno y ecológico para la tienda. En lugar de flores, ahora hay pinturas de todos los colores y matices.
El hecho de que aquí hayan florecido cosas que no esperarías ver en una empresa de pintura convencional no parece ser una coincidencia. Y esto no es algo reciente desde 2018, sino que en realidad lleva ocurriendo desde hace más de 30 años. Hay que remontarse hasta entonces para entender dónde está Tintelijn hoy – y de quién es hija esta extraordinaria empresa, fundada por Jan Van de Gracht en 1989. Sería fácil pensar en él como parte de la generación “flower power”, pero en realidad era más bien un “punk rebelde” en su juventud, o al menos así se describe él mismo. Se rebelaba contra todo lo que los demás consideraban normal. Abandonó la escuela, hizo un aprendizaje como pintor, le molestaba que, como recién calificado, lo trataran como “inferior”, y se interesó por formas de vida alternativas, conceptos ecológicos y modelos de negocio sostenibles. Se fue a Berlín, volvió a Gante y se convirtió en su propio jefe.
La mejor manera de empezar a hacer las cosas de forma diferente. Junto con un amigo, Jan Van de Gracht fundó la empresa de pintura Tintelijn. Poco tiempo después, se unió un tercer socio. Tras algunos años, decidieron tomar caminos separados y Jan se convirtió en el único socio. Pero nunca quiso ser un jefe. “Tintelijn se creó como un colectivo – y así debe seguir siendo,” enfatiza Van de Gracht, “porque ese es uno de los pilares sobre los que se basa nuestra empresa: el respeto mutuo, el respeto por la salud y el respeto por nuestro entorno.” Alrededor del cambio de milenio, Hans Mathys y Bram Klüssendorf se unieron como socios, y unos años más tarde se incorporaron Peter Coudenys y Michael Fockedey.
"Cada empleado debería sentirse como un creador de tendencias. Cada uno aporta su propia experiencia, perspectiva y habilidades."
Bram Klüssendorf
Pensando en el futuro. Pioneros ecológicos con una valiosa experiencia.
Los cinco socios siguen en la empresa y forman el equipo directivo del colectivo. Todos los empleados que llevan más de tres años en Tintelijn pueden participar en la asamblea general mediante la compra de una acción. Su voto tiene el mismo peso que el de los socios y participan en los procesos de toma de decisiones en Tintelijn, lo que significa que pueden ayudar a dar forma al futuro de la empresa. Además, se benefician de una participación directa en los beneficios al final de cada ejercicio fiscal. Entonces, ¿están más motivados los empleados porque, en esencia, trabajan para su propia empresa? Jan Van de Gracht cree que sí: “Todos se identifican realmente con la empresa. Nuestros empleados saben quiénes somos y por qué trabajan. Esto hace que estén más dispuestos a dar lo mejor de sí mismos.”
A Jan Van de Gracht solían reírse de él en los inicios por hacer las cosas de forma diferente y mirar hacia adelante. Por ejemplo, en una época en la que nadie se interesaba por los temas medioambientales, él decidió utilizar materiales y técnicas respetuosos con el medio ambiente. Poco a poco fue contratando carpinteros porque reconoció que tanto la empresa como, sobre todo, sus clientes se beneficiaban de tener múltiples oficios y competencias bajo un mismo techo. Como pionera ecológica, Tintelijn lleva años trabajando con pinturas naturales sostenibles, revocos de cal, materiales aislantes ecológicos y linóleo. “Cada vez venían más profesionales y aficionados al bricolaje en busca de productos ecológicos y de alta calidad,” recuerda Bram Klüssendorf. “Así que en 2006 decidimos abrir una tienda donde, además de vender pinturas y materiales de construcción ecológicos, también pudiéramos transmitir conocimientos valiosos en este ámbito a clientes y colegas.”
Hoy en día, organizaciones como Tintelijn están en auge. "Cada empleado debería sentirse como un creador de tendencias. Cada uno aporta su propia experiencia, perspectiva y habilidades", dice Bram Klüssendorf. En los proyectos, los empleados se turnan para ser el supervisor. De este modo, aprenden a liderar un equipo, hablar con los clientes y asumir responsabilidades. La gama de servicios que ofrece Tintelijn es extremadamente amplia e incluye diversos oficios: instalación de tragaluces, paredes y suelos, colocación de puertas, enlucido de paredes, construcción de armarios empotrados, y relleno y pintura de todo.
Inspirador: los pintores de Tintelijn aman lo que hacen.
Esto se refleja en su trabajo y en el aprecio de sus clientes. El objetivo no es impresionar con una calidad excepcional, sino entusiasmar a los clientes y contagiarles esa pasión. Eso es lo que Jan Van de Gracht cree firmemente. Y eso es lo que, según él, ha hecho “grande” a su empresa. Si se mide en términos del conocimiento y las habilidades del equipo de Tintelijn, y de la variedad de técnicas y materiales de pintura que dominan, su entusiasmo no tiene límites. Su experiencia abarca desde la pintura tradicional y trabajos de estuco en edificios catalogados hasta soluciones ecológicas para construcciones modernas. “Los clientes que vienen a nosotros saben lo que representamos y lo que podemos hacer. No somos solo contratistas haciendo un trabajo: también somos asesores. Eso hace que nuestro trabajo sea mucho más variado y emocionante,” afirma Jan Van de Gracht.
“Nuestros empleados saben quiénes somos y por qué trabajan. Esto hace que estén más dispuestos a dar lo mejor de sí mismos.”
Jan Van de Gracht
Hacerlo mejor.
Profesionales con experiencia y pasión. En el taller, Sam Kerckaert está preparando dos elementos de estuco para una casa catalogada, con planos que datan de 1878. Usando una plantilla, marca el perfil de una pieza que necesita ser reemplazada en la fachada. “Las renovaciones de fachadas siempre son muy emocionantes,” dice Kerckaert, “ya que no puedes tener una visión completa del estado de la fachada ni decidir el mejor enfoque hasta que no se monta el andamio.”
Descubrimos a qué se refiere a la mañana siguiente en la obra. Cuatro personas trabajan codo a codo en el revestimiento, las molduras, las ventanas que necesitan renovación y la puerta principal. Las grietas en la fachada se raspan y luego se rellenan con una malla de refuerzo embebida. “Siempre intentamos conservar la fachada en su estado original. Cuando es posible, usamos revestimientos ecológicos como mortero de cal y pinturas de silicato transpirables,” explica Sam Kerckaert. Las pinturas a base de aceite utilizadas para la puerta principal y las molduras se basan en las fórmulas de color originales.
“Las máquinas Festool son indispensables para nosotros, tanto en el taller como en la obra,” dice Bram Klüssendorf, quien nos ha acompañado al sitio de construcción. Las lijadoras a batería de Festool son perfectas para preparar la superficie en puertas, ventanas y aleros, mientras que el oscilador Festool se utiliza para separar cuidadosamente los elementos de estuco sueltos. Y como la salud de los empleados es importante para Tintelijn, están encantados de poder probar el nuevo extractor a batería de Festool. “Si tienes que cargar con un extractor voluminoso por pequeñas trampillas y subirlo por el andamio hasta las molduras, ya estás cansado antes de empezar,” comenta Bram Klüssendorf con conocimiento de causa. “Los extractores a batería, ligeros y manejables, marcan una gran diferencia aquí.” Así que, cuando se trata de llevar la pintura al siguiente nivel y hacerlo mejor, las herramientas que facilitan el trabajo son fundamentales. Eso es algo que cada miembro de Tintelijn entiende y valora. Cada uno. Todos juntos. Colectivamente.
Tintelijn cvba
La empresa de pintura Tintelijn en Gante fue fundada en 1989. Está organizada como una cooperativa y cuenta con alrededor de 25 empleados. Tintelijn ha sido pionera en el uso de materiales y técnicas de pintura ecológicas durante más de 30 años. En 2018, la empresa se trasladó a un nuevo sitio más grande y amplió tanto el negocio como la tienda, esta última en funcionamiento desde 2006.
